En la personalidad de cada cual existe un lado competitivo, tanto si somos conscientes de ello como si no. La competición ofrece desafíos y resulta emocionante. La competición puede resultar agradable y reconfortante, pero también frustrante y contraproducente. Nos gusta entrenarnos para las carreras y a su vez, le estamos pidiendo a nuestra mente que empuje a nuestro cuerpo que poco a poco está envejeciendo de forma progresiva.

Abro mi correo electrónico y en el enunciado de uno de ellos, se podía leer:
Asunto: ¿Cómo podría hacer un pico de carga entre dos ultras?
Te explico un poco. El 20 de mayo participé en la Ultra UTSM Sao Mamede en Portugal (100K - 3500m d+). Voy a participar en el GPT Peñalara 2017 cuya distancia es de 114K y 5100m d+. De qué manera puedo hacer un pico de carga antes de esta última ya que en la anterior no me vi nada suelto, incluso diría que ha faltado algo en el entrenamiento.

"Desde mi propia experiencia". La evolución de los entrenamientos encaminados a la distancia de maraton, así como los estudios científicos relativos a la fisiología del ejercicio y rendimiento deportivo, nos van descifrando claves y arrojando datos de los cuales se desprende la innecesaria materialización de las típicas tiradas largas.
Las tiradas largas de 30, 32 kilómetros vienen a suponer un esfuerzo similar al invertido el día del maratón, por lo cual, cabe la siguiente pregunta: ¿vale la pena este esfuerzo?

Nuevamente recurro a las preguntas que me plantean a través del correo electrónico. Me gusta destacar aquellas que pueden contribuir, o servir como aporte a la comunidad de runners autodidactas para la mejora de vuestro entrenamiento. Por supuesto, siempre contando con el permiso expreso y anónimo del interesado en la cuestión planteada.
En relación a la pregunta efectuada por un corredor de montaña, paso a comentar a través de este post:

En una entrada anterior en la que hablaba de la tirada larga del maratón desde mi propia experiencia como entrenador, algunos amantes de la montaña y del trail running se dieron por aludidos y mostraron su discrepancia sobre el contenido del mismo.
Tengo que aclarar y además se deduce que esa entrada está más orientada a los corredores de asfalto y que en ningún momento menciono a los corredores de carreras por montaña ya que son conceptos y requerimientos totalmente distintos.

El Dr. Maffetone, fue el entrenador del seis veces campeón del Ironman de Hawai, Mark Allen. Una mente privilegiada como investigador, formador y médico. Según concluye en su libro "The Big Book of Endurance Training and Racing", y en contra de lo que pensamos sobre la ganancia de la velocidad a través de métodos anaeróbicos, desde el plano fisiológico desarrollar la capacidad aeróbica antes de trabajar la intensidad hace posible la mejora de la velocidad aeróbica máxima, junto con una alimentación saludable y ajustada a las necesidades del deporte que se practique.

Ojeando el artículo 252 del Reglamento de Competición 2018-2019 de la ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE FEDERACIONES DE ATLETISMO, en marzo de este año han clasificado las carreras por montaña no en base a la distancia como era anteriormente, donde además no se tenía en cuenta el desnivel, si no que se basa en los “Km-esfuerzo” como los que son utilizados para asignar punto ITRA (calculados sumando la distancia (en km) y la centésima parte del desnivel positivo (en m)).